Aliméntate Sabiamente: siempre hay manera

La alimentación es una parte vital de nuestra existencia y, como tal, debemos darle especial importancia. El objetivo no es comer simplemente porque lo tenemos que hacer; el objetivo es convertir nuestra alimentación en una herramienta para ser mejores, sentirnos mejor y fortalecer cuerpo y mente.

 

La vida ajetreada de hoy en día nos da la excusa ideal para descuidar nuestra alimentación, pero podemos estar por encima de éste pretexto y formarnos hábitos alimenticios que promuevan nuestra salud.

Por muy que suene cursi o trillado, nuestro cuerpo es nuestra casa y lo vamos a tener toda la vida…

cuidarlo es un acto de amor hacia nosotros mismos.

 

Por ello, te presentamos los siguientes “tips” para llevar una alimentación inteligente y que se lleve bien con nuestras actividades cotidianas:

 

  1. Toma suficiente agua. Las mujeres adultas deben beber 2 litros de agua al día y los hombres 2,5 litros. Estos niveles pueden verse incrementados dependiendo de la actividad de cada uno, las condiciones ambientales y las fisiológicas.
  2. Haz listas de compra. Además de agilizar el tiempo en la tienda, esta metodología permite llevar un control de los productos que necesitamos y evitar comprar alimentos que no necesitamos.
  3. Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo. Es considerado uno de los refranes por excelencia en alimentación. La clave de mantener un peso equilibrado no es los alimentos que se comen, sino la hora en la que se tomen. Así que lo mejor es empezar el día con energía con un buen desayuno e ir reduciendo la cantidad en las comidas a lo largo del día para así terminar con una cena ligera.
  4. Realizar 5 comidas al día: 3 principales y 2 tentempiés. Comer más veces, pero menos cantidad. Es la premisa principal para conseguir activar el metabolismo para quemar más calorías y controlar el peso ya que así se evita el picoteo y se disminuye la ansiedad. También se mejora el rendimiento ya que se aportan nutrientes durante todo el día y conseguimos que el cuerpo funcione mejor y esté más activo.
  5. Menos azúcar. Lo aconsejable es no tomar más de 25 gramos al día de azúcar, lo que equivale a 6 terrones (o 5 cucharaditas). El consumo excesivo puede provocar la aparición de caries, aumento de peso, diabetes, nerviosismo, hipertensión, entre otras consecuencias negativas para la salud.
  6. Fríe con inteligencia. Cuando los alimentos fritos se queman por haber alcanzado una temperatura elevada, se produce acrilamida, una sustancia nociva que puede llegar a ser cancerígena. Por lo tanto a la hora de cocinar, especialmente productos fritos, es dejarlos en su punto y evitar cocinarlos demasiado.
  7. 5 raciones al día de fruta o verduras. Tres porciones de vegetales y dos de frutas son las cantidades mínimas ideales recomendadas. Con estas porciones aseguramos el aporte de vitaminas y minerales que necesita el organismo a lo largo del día.
  8. Disfruta de la comida y come lentamente. Es una de las cosas más saludables para el organismo, pero no es una práctica que se pueda aplicar en nuestro día a día, ya que las prisas y el poco tiempo para el almuerzo hacen que terminemos los platos rápidamente. Conseguir este hábito nos permitirá saborear más la comida y mejorar la digestión.
  9. Horario regular. Mantener el peso y el metabolismo en perfecto estado se puede conseguir estableciendo una regularidad con los horarios de las comidas. De esta manera, se puede mantener el peso y, a la vez, activar el metabolismo.
  10. Menos sal. El elevado consumo de sodio (más de 5 gramos de al día) aumenta los casos de hipertensión arterial y de riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular. A la hora de cocinar, las especies que dan sabor como la pimienta negra, el orégano, el comino o el ajo son unos grandes sustitutos.

 

Fuente: 
https://tips-para.com/salud/nutricion/consejos-tips-llevar-una-buena-alimentacion/
http://bionistas.com/10-tips-para-llevar-una-alimentacion-saludable/