Para muchas víctimas, el robo a negocio, en términos económico, es más devastador que ningún otro, debido a que impacta su fuente de ingresos. Los empresarios enfrentan además de la posibilidad de sufrir asaltos a mano armada, una serie de delitos considerados de “cuello blanco”, y que pueden ser cometidos inclusive desde el interior de su propia empresa. Es preciso prevenirse material, estratégica y psicologicamente ante la posibilidad de un hecho delictivo que implica el riesgo de sufrir pérdidas humanas y materiales. Para evitar este tipo de situaciones, debemos poner en práctica los siguientes hábitos de prevención:
Mantente informado
Busca información real del índice de delincuencia y tipos de crímenes que se pueden presentar en tu zona de trabajo. Una buena estrategia de seguridad implica una profunda investigación del entorno.
Ten equipo de seguridad
Un adecuado modelo de protección requiere, además del factor humano, herramientas que aumenten la detección de
situaciones de riesgo y las mitiguen o contengan. Algunos de los aditamentos que puedes utilizar son:
* Alarmas.
* Cicrcuito cerrado de televisión
* Protección perimetral.
* Control de acceso.
* Caja fuerte.
* Trituradora de papel.
* Letreros y anuncios de seguridad.
* Libro de registro de salida.
* Relojes checadores.
* Productos de seguridad.
Establece con tus colaboradores prácticas de seguridad:
– Da a conocer a todos tus procedimientos y políticas de seguridad. La comunicación en la mejor herramienta para la
prevención, en seguridad.
– Implementa protocolos para el control de accesos peatonales, vehiculares y de mercancías, como registros, autorizaciones, gafetes de visitas, etc.
– No maneje efectivo en grandes cantidades dentro de sus instalaciones; implemente productos financieros en tarjetas de débito o transferencias electrónicas.
Por último, fomente y desarrollo un ambiente laboral sano y estimulante. Promueva relaciones laborales de calidad estableciendo un código de conducta por escrito.
Puedes aplicar estas recomendaciones para cualquier espacio en el que se genere algún valor, como en tu servicio, tu equipo de trabajo o tu familia.
Fuente: David Lee – Manual de Seguridad
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