Los consumidores, y la sociedad en general, vivían antes de la aparición del Covid-19 una situación ya de por sí inestable que hoy se verá catalizada por los recortes y la falta de empleo, repercutiendo en la seguridad y el orden público, por lo que la industria y el sector de ventas debe considerar como primera necesidad el servicio de seguridad privada.
Los guardias de seguridad privada tuvieron un papel fundamental en el cuidado de la salud de los establecimientos que permanecieron abiertos durante la contingencia, vigilando que se cumplieran las medidas de prevención de contagios, como el uso de gel antibacterial, el distanciamiento entre personas y la compra moderada de artículos. Sin embargo, tras el periodo de confinamiento, su presencia será aún más necesaria, pues las tensiones sobre la economía provocarán que el malestar social y las necesidades se conviertan en situaciones de riesgo para los negocios, las empresas y sus colaboradores.
Las ventajas de contar con personal capacitado y especializado para cuidar la seguridad de una empresa o negocio, redituará al brindar confianza tanto a los empleados que ahí laboran, como a quienes los dirigen. Podrán evitarse situaciones de riesgo y prevenir dificultades para realizar la jornada de trabajo sin contratiempos.
La tranquilidad de quienes laboran en una empresa o negocio, se verá reflejada en los niveles de productividad que, hoy más que nunca, es imperativo que se mantengan en buenos números. La seguridad privada, ofrece a quienes protege mejores posibilidades de superar los rezagos emocionales de los casi 2 meses de confinamiento, del miedo al contagio y, en general, del pánico colectivo que vivió la sociedad durante varias semanas.
Volver a iniciar labores en los centros de trabajo será una tarea difícil. Habrá, seguramente, resistencia de quien no está completamente convencido de que las medidas de prevención hayan servido, así como de quien sufra las secuelas de varios días en aislamiento y encuentre dificultad en volver a estar en espacios públicos o abiertos.
Por ello, la presencia de personal de seguridad privada, brindará una sensación de confort y facilitará el regreso a la nueva normalidad.
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