En las últimas semanas se ha comentado mucho sobre el enfrentamiento de fanáticos en el partido de Querétaro contra Atlas ¿Realmente es un problema de seguridad privada intramuros?. De acuerdo con videos que circulan en redes sociales, puede suponerse que la respuesta es afirmativa.
Según datos oficiales de la secretaría de cultura del estado de Querétaro, el estadio Corregidora (lugar donde sucedieron los hechos) su capacidad de diseño en un inicio fue de 32,130 espectadores, sin embargo tiempo después de la inauguración se incremento su capacidad a 35,575 espectadores. Posicionándolo en el número 10 de los estadios más grandes del país.
De acuerdo con nuestra experiencia, la respuesta a esa pregunta puede ser más complicada de lo que aparenta. Algunos especialistas podrían afirmar que tiene que ver con la capacidad del estadio, pero observémoslo desde otro punto.
Arquitectura de servicio
En Conseg tenemos instaurado un proceso llamado “Arquitectura de servicio”, en él evaluamos la necesidad latente de un cliente y colaboramos con él para mejorar, tanto sus procesos internos en materia de seguridad, como nuestro servicio para que se acople a posibles riesgos.
Nosotros consideramos que, aplicado al estadio, una arquitectura de servicio no consideraría el número de espectadores, sino cuál es el control de acceso que se le da a cada uno, cuántos accesos hay, que barreras de contención existen dentro del estadio, con qué tecnología se cuenta para el monitoreo, comunicación entre los guardias, si se tiene o no un control de acceso desde los vehículos, cuáles son las restricciones de conducta que tienen los espectadores, cuál es el protocolo de actuación si se infringe una norma, etc.
Desde el punto de vista de que, lo que es insuficiente no suele ser sólo la cantidad de los guardias, sino los procedimientos de planeación del servicio que contemple número de guardias, protocolos de reacción y equipo tecnológico necesario de acuerdo con las características del evento.
¿De quién es la culpa?
Si hablamos de la responsabilidad, podemos decir que la conclusión es amplia. Más allá de enjuiciar procesos podemos evaluar mejoras. Tanto para las nuevas empresas de seguridad que proveerán servicios de este tipo como para clientes que requieran de este servicio, nosotros recomendamos la implementación de una arquitectura adecuada.
Desarrollar procesos internos y protocolos ayudará a que estos eventos se minimicen, además de reducir riesgos de replica. No sin antes poner sobre la mesa el sesgo de falso consenso, que permite a una comuna generar un altercado.
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