Si eres fumador y has intentado dejar de fumar sin conseguirlo, quizá te hayas preguntado por qué es tan adictivo el tabaco y por qué te es tan difícil dejarlo. La respuesta es la adicción a la nicotina.
La nicotina es el principal componente activo de los cigarrillos, se instala rápidamente en el organismo humano y provoca que el cuerpo se acostumbre a determinados niveles, de allí que cuando se elimina el hábito del tabaco, muchas personas puedan experimentar gran ansiedad y malestar.
Según el NIDA, investigaciones neurológicas han mostrado los efectos de la nicotina en el cerebro. En primer lugar, activa los mecanismos de recompensa —los circuitos del cerebro que regulan la sensación de placer— y eleva los niveles de dopamina —el neurotransmisor clave que genera el deseo de consumir drogas.
¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?
Dejar de fumar es uno de los mayores retos que enfrentan millones de personas en todo el mundo. Y luego de tomar la decisión de abandonar este mal hábito, los exfumadores deben apelar a su fuerza de voluntad todos los días para lograr semejante objetivo. Existe un sinfín de métodos que pueden ayudar a estar personas, pero sin dudas lo más importante es su determinación. El tabaco es adictivo y su consumo afecta el cuerpo, la mente y la conducta de los fumadores.
Durante décadas, la creencia popular dictaba que fumar no perjudicaba a la salud. De hecho, hasta no hace mucho se podía fumar en lugares cerrados, cerca de niños e incluso, en hospitales. Entre los años 60 y 70, distintas investigaciones probaron los efectos negativos del tabaco. pero no fue hasta esta última década se intensificaron las políticas públicas para informar a la población y asistir a quienes deciden dejar de fumar.
Según el NIDA, los químicos que se añaden al tabaco en los millones de cigarrillos que se consumen diariamente en el mundo permiten que la absorción de la nicotina sea mucho más rápida: tras la primera bocanada, la nicotina se distribuye velozmente hasta el cerebro, donde alcanza un pico máximo a los diez segundos de la inhalación.
A esta sensación se le llama ‘rush’, la cual se desvanece rápidamente y con él desaparecen también los mecanismos de recompensa, dejando al fumador con deseos de dar otra bocanada. Así se afianza la adicción.
¿Y qué pasa cuando un adicto deja de fumar?
El síndrome de abstinencia del tabaco incluye síntomas como: irritabilidad, depresión, ansiedad, ansias de fumar —obviamente—, déficit de atención y cognitivo, transtornos del sueño y aumento del apetito.
Además, el olor del humo del cigarrillo y el ritual de obtenerlo, manejarlo, encenderlo y dar la primera bocanada, quedan firmemente asociados con las sensaciones placenteras y los mecanismos de recompensa, lo cual hace más difíciles los intentos por dejar de fumar.
Los síntomas de la abstinencia de tabaco puede prolongarse durante varios días o un par de semanas; sin embargo, algunas personas reportan que el síndrome de abstinencia persiste incluso después de varios meses.
Con información de
Francisco Masse/Mileno: http://www.milenio.com/ciencia-y-salud/por-que-es-tan-adictivo-el-cigarro
Rosario Casas/VIX: https://www.vix.com/es/btg/curiosidades/6009/por-que-el-cigarrillo-es-tan-adictivo
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